Según los datos de ANFAC, en el período Enero-Noviembre, el conjunto de fábricas de automóviles españolas han producido 2.743.017 unidades, un 7,5% más que en el mismo período del año anterior. En el mes de Noviembre se han fabricado 286.749 vehículos, es decir, un 11,7% más, lo que ha supuesto una producción de más de 13.600 vehículos al día.
Es indudable que el sector de la automoción es uno de los sectores clave en España. Esto me recuerda que en Julio de este año se celebró en la sede de ESADE en Barcelona, la V Jornada de automoción que llevaba como título «Digitalización y big data, el futuro de los concesionarios» y ahora que va a empezar el nuevo año convendría fijarse algunos objetivos.
En el sector de los concesionarios trabajan en España alrededor de 146.000 personas, y es un sector que ha creado empleo en los dos últimos años. Este sector se enfrenta a diversos retos, entre ellos la presión cada vez más fuerte de los fabricantes, un entorno cada vez más agresivo de reducción de márgenes y la aparición de nuevos competidores disruptivos.
Como va siendo habitual en los sectores donde se produce la transformación digital, el reto no es el uso de nuevos tecnologías, sino de cómo transformamos nuestro negocio frente a la entrada de estos nuevos competidores.
Amazon, por ejemplo, ya vende coches y recambios. Uber ya tiene experiencias piloto para hacer entregas de paquetería entre particulares. El carsharing se está expandiendo rápidamente, y estableciendo el modelo de pago por uso, en lugar de la compra de vehículos. Las nuevas generaciones ya no consideran el coche como algo aspiracional. El sector no sólo deberá vender coches y realizar su post-venta, sino que también deberá poder ofrecer servicios completamente nuevos a los hasta ahora prestados.
Por otro lado, la capacidad de analizar y gestionar datos, será otro factor clave del éxito del sector. La capacidad de atraer a los compradores, se realizará ya no sólo en el terreno físico – la visita al concesionario, sino que el concepto de omnicanalidad será cada vez más importante para mantener las ventas. Es necesario que los concesionarios mejoren y actualicen los datos que tienen de sus clientes, y con la ayuda de las tecnologías mejoren la experiencia de sus clientes, ya sea a través de campañas de marketing on-line mucho más segmentadas, como a través de procesos de interacción con sus clientes (visita al taller) realizados a través de webs que se parezcan más a tiendas on-line y que faciliten y simplifiquen el proceso de compra de servicios de sus usuarios.
Por último, decir que estos procesos sólo tendrán éxito si contamos con las personas de nuestra organización. Hemos de formarlas y prepararlas para afrontar el reto de la transformación digital, y como relacionarse en este nuevo entorno con nuestros clientes.
El reto es ambicioso, pero como en la mayor parte de sectores, las empresas que no lo lleven a cabo acabarán desapareciendo.