Uno de los objetivos prioritarios cuando tenemos una red de almacenes es normalizar el funcionamiento de todos ellos. Tanto en lo que refiere a la parte de procesos como a la tecnología. Como tecnología, el SGA, ya que reduciremos costes y mejoraremos servicio. Conocer las tecnologías de los almacenes es crítico para los responsables logísticos.
Es habitual, que las empresas que disponen de diversos almacenes, traten de unificar el SGA. Esto permite que todos ellos trabajen con el mismo sistema. Esto tiene muchas ventajas. Veamos algunas de ellas:
- Por un lado las integraciones de los diferentes sistemas de información con el SGA. Se simplifican o al menos se reduce su complejidad.
- El soporte se puede centralizar. Al tener un único SGA el grado de conocimiento y polivalencia de los técnicos que dan el soporte puede ser mejor y menos costoso que si tuviésemos varios sistemas.
- Podemos compartir buenas prácticas operativas entre los almacenes. Crear manuales de formación, procedimientos e instrucciones normalizadas. Al utilizar el mismo SGA no hace falta adaptarlos para el sistema utilizado en cada almacén.
El «Core Model» del SGA
Podemos definir el «Core Model» como los procesos que tiene que gestionar el SGA en nuestros almacenes. Sería como la definición de requerimientos funcionales. Nuestra red de almacenes no necesariamente tiene que tener los mismos procesos. Pero el «Core Model» tiene que contemplarlos todos.
Lo que queremos es la misma versión del SGA para todos nuestros almacenes. En función de las necesidades operativas, «activemos o parámetricemos» los procesos asociados.
Hemos de evitar tener distintas versiones de un SGA en cada uno de nuestros almacenes. Esto es muy habitual e impacta a nivel operativo. No tenemos una única versión y si se producen mejoras no podemos aplicarlas a todos nuestros almacenes.