Como sabemos durante 2020 apareció la Pandemia de COVID 2019, que se extendió prácticamente a nivel global, donde a las consecuencias sanitarias se han añadido otras consecuencias. Desde el punto de vista de la Gestión de Stocks, se produjeron notables interrupciones en las largas cadenas de suministro a causa de los confinamientos, restringiendo el movimiento de personas y de mercancías implantados en muchos países, la restricción de movimiento a la población, generó un ahorro inesperado en las economías domésticas, de modo que éstas, una vez levantados los confinamientos, se lanzaron a consumir aprovechando los ahorros acumulados, de modo que se disparó la demanda mundial.
Por otra parte el confinamiento en China dejó decenas de miles de contenedores acumulados en sus puertos y plataformas logísticas, provocando importantes interrupciones en las cadenas de suministro “Supply Chain”, por último la inestabilidad global provocada con la guerra en Ucrania y las consiguientes sanciones de occidente a Rusia en especial, a sus exportaciones de gas y petróleo, a su vez han incrementado los precios en los mercados de combustibles con un incremento de los costes industriales.
Estos cambios generan importantes problemas a la Gestión los Stocks, en multitud de empresas, observando en primer lugar un incremento de precios en los costes del transporte de contenedores, por otra parte, una vez satisfecha la sobredemanda por el ahorro acumulado de los consumidores, a su vez ha generado más inflación que añadida a la provocada por los costes energéticos, genera a día de hoy una gran incertidumbre en los mercados.
Problemas derivados en la gestión de stocks
De modo que, la Gestión de stocks ha tenido que adaptarse a estos cambios bruscos, que se han presentado de forma inesperada, en primer lugar un exceso de stocks debido al confinamiento, “primer problema” a continuación una elevada demanda por el incremento del consumo, consumiendo rápidamente los stocks que en muchos casos han llevado los niveles de stock a mínimos y en algunos casos niveles de “rotura de stock”, “segundo problema” a todo ello se le añade la incertidumbre en las interrupciones de las largas cadenas de suministro no previstas, “tercer problema”.
Estas alteraciones como digo, provocan a la “Gestión de Stocks” elevados niveles de incertidumbre, donde en muchas ocasiones provoca una disyuntiva en la toma de decisiones respecto a ¿cuáles son los niveles de stock óptimos?, ¿mantener los niveles de stock sobredimensionados?”, o bien ¿reducir los niveles de stock y volver a los niveles habituales?.
Es evidente que no es una tarea fácil y la decisión variará en función del sector donde la empresa se encuentre, pero en todos los casos, se convierten en estratégicas, aquellas herramientas que dan soporte a la “Gestión del Stock”, tanto desde el punto de vista del aprovisionamiento como desde el punto de vista de la demanda.
Respecto al aprovisionamiento, entre otras medidas se hace indispensable mantener unas cadenas de suministro “Lean”, que estén bien engrasadas y que suministren de forma ágil la información crítica necesaria, respecto a la demanda, también se convierte en una herramienta estratégica que el flujo de información en la cadena de distribución se genere de forma ágil y suficiente, a fin de reducir la incertidumbre en la toma de decisiones.
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